Con 16 años se casa con el novio que le habían escogido, Jim Dougherty, un irlandés de 21 años que trabajaba en una factoría de aviones. Ella se dedicó plenamente a la casa.
La Segunda Guerra Mundial desequilibró esta aparente felicidad familiar. Jim tiene que incorporarse a las fuerzas navales y fue enviado como instructor físico a la isla Catalina.Ella le acompaña.
Al ser una de las pocas mujeres presentes en la base, sus salidas se convierten en un verdadero acontecimiento público. Su belleza va creciendo día a día realzada convenientemente por un perfecto maquillaje y un vestuario adecuado. A los bailes de fin de semana, dejaban asombrado a los expectadores.
Unos meses después Jim tuvo que embarcar y fue enviado a Australia. Ella se fue a vivir con la familia de Jim y entró a trabajar con la su suegra en una fábrica de paracaídas. Esta separación marcará el final de una experiencia juvenil. A partir de entonces le espera un futuro brillante. A pesar de que para conseguirlo tendrá que luchar con entusiasmo y sin desanimarse durante casi 8 años.